Hay cosas en la vida que nos vienen impuestas, como pueden ser los familiares, se supone que eso uno no lo escoge (en las creencias espiritas suelen decir que antes de reencarnarnos sí que escogemos a nuestros padres), yo lo que os quiero comentar es algo práctico y que cualquiera lo puede comprobar fácilmente. A veces nos preguntan por ejemplo si van a aprobar un examen, puede que salga que sí o que no, pero la verdad es que la respuesta es lo que menos importa. En primer lugar lo que importa es la actitud de la persona frente a la situación que está viviendo, si estás estudiando y conoce bien todos los temas, lo mas probable es que apruebe, por otro lado si no está por la labor pues lo mismo pero al revés.
Me gusta explicar esto, porque hay una cosa muy cierta con relación al Tarot, y es que cuando conoces tu futuro, él cambia. Sí amigos, todo dependerá exclusivamente de uno, porque las cartas revelan el futuro de acuerdo con la actitud mantenida hasta ese momento, siempre mandará el libre albedrío. Si la previsión es que apruebes, el resultado siempre dependerá de tus acciones frente a la predicción, es decir: si crees y mantienes una buena actitud, aprobarás, si te fías y te relajas, no aprobarás aun que hay probabilidades muy bajas de que pase lo contrario.
Normalmente cuando las personas no creen en lo que les dice las cartas, es cuando mas efectivas son. Eso es debido a que como no hacen ningún caso de lo que escuchan y siguen haciendo su vida como de costumbre, casi no alteran en curso de sus vidas, haciendo con que el resultado de la lectura y lo que sucede se cumpla mayoritariamente Eso contando que el tarotista sea un buen médium, ya que una carta tiene varios significados, si las juntas con otras la cosa se va complicando y por mas estudios que se tenga a respecto del oráculo, es imprescindible tener la intuición bien afinada para poder captar el mensaje recibido óptimamente y proceder a una interpretación lo mas limpia posible.
Os animo a que compartáis vuestras anécdotas con nosotros o dejéis vuestra opinión sobre el tema. El debate está servido.
¡Hasta pronto!